Mi historia en Trentia

Adaptación al cambio: nuevo trabajo y en remoto

Marzo, 2020 fue el inicio de una pandemia mundial y a la vez de una crisis económica importante y yo dejé un trabajo fijo…Así empieza mi historia en Trentia.

Por Alvaro Nuñez Ortiz

Acepté un cambio de trabajo a finales de febrero de 2020 , cuando nada de esto parecía que iba a ocurrir y de repente nos vimos todos en casa, mucha gente con ERTES y yo con un cambio de empresa al comienzo, del cual podría haberme arrepentido en cualquier momento, de hecho, muchos opinarán que hubiese sido mejor opción no cambiarse por aquello de la antigüedad, pero hubo un factor determinante para que estuviera 100% dispuesto a dar el paso, y es que no había llegado a encontrar mi sitio en el anterior trabajo y no lo estaba pasando especialmente bien.

Para mí es muy importante sentirme bien, porque un trabajo dura un tiempo, pero tu cabeza tiene que durar toda una vida y tenemos que cuidarla, por eso no hay que tener miedo a los cambios cuando lo estamos pasando mal, porque hay muchas cosas buenas allí afuera como para quedarnos con las malas.

Comenzar desde cero teletrabajando en una empresa nueva es una sensación bastante rara, empezando por toda esa gente que conoces telemáticamente de los que sólo percibes una voz y ni siquiera les pones cara, hasta incluso tener reuniones importantes en chándal.

Si algo me ha enseñado la vida es que hay que adaptarse a todo lo que venga.

Ya ha pasado casi un año y estoy muy contento. Ahora el teletrabajo lo valoro muchísimo y lo veo como la mejor forma de trabajo que existe, lo raro será volver a la oficina, aunque esa vuelta es anhelada por muchos, por aquello vernos las caras y tener contacto con esas personas que han demostrado un gran compañerismo en todo este tiempo.

Para terminar, me gustaría mandar fuerzas a toda esa gente que no tiene ese privilegio de teletrabajar y han perdido el trabajo o se les ha complicado aún más esa búsqueda tan ansiada, mucho ánimo y recordad que adaptarse es el principal camino, hay que seguir siendo constantes y seguir sumando aprendizajes para cuando llegue ese momento, estar lo más preparados posible.

No quería despedirme sin hacer mención a algo tan importante para mantenerse fuerte mentalmente como es la buena salud: una vida no sedentaria, con deporte y actividad física y mental, más una buena alimentación, lograrán cambiar a cualquier persona a mejor, además, ahora con el teletrabajo tenemos esa libertad de levantarnos de la silla en cualquier momento y movernos un poco, cada minuto en movimiento suma puntos a tu salud tanto física como mental, así que desde aquí animo a todo el mundo a que pruebe y se esfuerce en conseguir buenos hábitos, porque solo tenemos una vida y hay que disfrutarla al máximo.

Un saludo desde mi casa,

Álvaro.