El propósito de la educación: competencias, capacidades y tecnología

El propósito de la educación: competencias, capacidades y tecnología

La educación comienza en casa. Quien crea que empieza en la etapa escolar está equivocado.

Por Elena Marcos

Según la definición educación es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen.

En una segunda acepción se trata de la transmisión de conocimientos a una persona para que esta adquiera una determinada formación.

Hasta ahora la educación se desarrollaba e impartía mayoritariamente en el aula de forma presencial, aunque cada vez los posgrados y formaciones especializadas ofrecieran una modalidad on line.

El mundo ha cambiado sustancialmente en los últimos veinte años, sin embargo la forma de enseñar sigue siendo tradicional en la inmensa mayoría de los casos.

La Pandemia ha venido a acelerar un proceso de digitalización que se comienza en la escuelas en el año 2012. Un proceso que realmente había ido más lento de lo esperado, algo que ha evidenciado la Covid 19, que a su vez ha supuesto una revolución.

Las dificultades no se ciñen al ámbito escolar de infantil, eso, primaria y bachiller, o al mundo universitario, sino también al mundo laboral porque la enseñanza en remoto tiene dificultades añadidas, sobre todo ser capaces de liderar equipos en remoto y de comunicar eficazmente de forma digital

No se trata solo de que los alumnos se conecten a tiempo (aún sin tener en casos algunos hogares los dispositivos suficientes para hacerlo) o que algunas personas (profesores y alumnado) no dispongan de una buena conexión de wifi, sino de cómo se está enseñando y como se aprenden los contenidos en entornos distintos.

Es en estos momentos cuando tenemos que ver si somos competentes digitalmente hablando. Y no lo somos del todo. No lo suficiente.

Para serlo necesitamos adquirir nuevas capacidades y competencias digitales que se pueden y se deben enseñar tanto a profesores como a los trabajadores de nuestras compañías, porque es preciso disponer de herramientas y habilidades distintas ante un entorno completamente cambiante.

Estamos en constante aprendizaje, quienes no sigan esta senda, acabarán en el “cementerio de los elefantes”.

Es vital disponer de equipos donde las personas tengan interés por aprender, actitud autodidacta y además la empresa les brinde la oportunidad de estar más actualizados, porque de esta forma los equipos se adaptarán sin problemas a las nuevas demandas.

En la escuela, en el colegio y en la Universidad ocurre exactamente lo mismo, hay que formar a los profesores en estas nuevas habilidades y competencias digitales, porque no es lo mismo comunicar mediante una pantalla que en un auditorio o en una sala de reuniones. Sin duda alguna se puede lograr el objetivo propuesto, si se forma en las competencias adecuadas.

Un ejemplo claro de ello en el ámbito escolar es el proyecto ‘La escuela, lo primero’, impulsado por la Fundación Cotec para facilitar la labor de docentes, centros, y la Administración, donde se han producidos numerosas propuestas para afrontar los retos educativos actuales.

La iniciativa se puso en marcha el pasado mes de julio, y contó con la participación de más de 200 profesores de toda España, que han diseñado una serie de soluciones innovadoras que incluyen juegos, guías, decálogos o recursos virtuales, válidos para ser aplicadas en cualquier centro escolar.

Las propuestas prácticas, disponibles en la web laescuelaloprimero.cotec.es, abordan, entre otros retos, la transferencia de metodologías activas al entorno virtual, la organización de tiempos y espacios de forma flexible, el fomento del trabajo colaborativo en remoto, impulsar la autonomía del alumno, reforzar las necesidades educativas especiales o fomentar la convivencia. Todas estas soluciones se han trabajo en laboratorios de innovación educativa con la colaboración de Escuela 21.

‘La escuela, lo primero’ también integra documentos de análisis y propuestas vinculadas al diseño de las políticas públicas. 

Muy interesante también es el informe Tecnología en la Educación. ¿Cómo afecta al rendimiento del alumnado? Año 2020”  publicado por la Fundación Cotec sobre cómo afecta el uso de las tecnologías al alumnado adolescente, partiendo de los micro datos del informe Pisa 2018.

La digitalización de las aulas es una apuesta firme para la modernización del sistema educativo así como la reducción de la brecha digital y la adquisición de nuevas habilidades por parte del alumnado, pero ojo las TICs son un apoyo cuando se usan de modo responsable.

Lo que beneficia el uso de dispositivos digitales en el desempeño del alumnado no es la cantidad de dispositivos, sino la calidad con que se integren.

Una de las cuestiones clave ahora, como indica el informe, radica en evaluar hasta qué punto el uso de las TICs más que el propio acceso a las mismas, impacta en las competencias del alumnado.

El debate está servido. ¿Tecnología como aliada? La realidad es que necesitamos aprender de manera constante en el mundo laboral y escolar para poder asumir los retos y formar a empleados y alumnos dándoles lo que necesitan: nuevos conocimientos, herramientas y experiencias, porque el mundo no se detiene.