La importancia de la desconexión digital: vacaciones
Por Elena Marcos
¿Has recibido alguna vez un correo o llamada fuera de tu horario laboral o durante tus vacaciones o fin de semana? La respuesta es afirmativa en un 90 % de los casos.
Prácticamente todos los trabajadores se sienten “obligados” o “comprometidos“ a dar respuesta fuera de su horario laboral a lo que se requiere de ellos, sobre todo, si ocupan puestos de cierta responsabilidad.
La aprobación de la Ley de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD), en diciembre de 2018, puso el foco en el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral, para asegurar que fuera del horario de trabajo establecido, los trabajadores disfruten de su tiempo de descanso, permisos o vacaciones, garantizando su derecho a la intimidad personal y familiar.
Si miramos en Google cómo se define el concepto de desconexión digital, pone que la desconexión digital es el derecho que los trabajadores tienen a no conectarse a ningún dispositivo digital de carácter puramente profesional durante sus períodos de descanso y sus vacaciones.
Sin embargo, independientemente de los “derechos” que tengamos a desconectarnos digitalmente, hay una dependencia tecnológica cada vez más grande que es inherente a los tiempos que vivimos, todavía mayor tras la pandemia, el confinamiento y el tener que trabajar en remoto.
La decisión de no ser tan “dependientes tecnológicamente” nos pertenece a cada uno de nosotros. No solo de la empresa en la que trabajamos, ni del rol que tengamos.
Estar enganchados permanentemente se está convirtiendo en un problema que nos impide recargar pilas para tomar mejores decisiones, además de elevar nuestro grado de estrés así como el insomnio.
La mayoría de las personas interactúan con pantallas más de ocho horas al día. Durante el confinamiento se ha duplicado el tiempo de exposición a gadgets. Lo que se ha traducido en pérdida de visión.
Por eso desde Trentia os invitamos a reflexionar al respecto, y sobre todo, a disfrutar de las vacaciones. Un periodo de tiempo único, maravilloso y valioso para dedicarnos a los que más nos gusta, a nuestros seres queridos, a nosotros mismos o simplemente al “dolce far miente”.
Es fundamental aprender a desconectar para poder tener claros nuestros objetivos, metas y propósito y disfrutar de nuestra vida personal.
La Tecnología sirve para facilitar nuestro trabajo, acortar distancias, comunicarnos con más facilidad y vernos como si estuviéramos juntos, pero nada puede sustituir mirar un atardecer en la playa, escalar una montaña solo o en compañía de nuestros seres queridos, en definitiva nada como experimentar emociones e interrelacionarnos personalmente, aunque sea guardando distancia social.