Salud y bienestar de la persona en el entorno laboral
Los empleados son el eje principal para que una empresa funcione y salga adelante en este mercado tan cambiante y competitivo. Por ello es esencial crear un clima laboral adecuado que genere un aumento en la motivación de sus miembros, su confianza y su compromiso dentro de la organización y orgullo de marca empleadora.
Por Adrián Núñez
Un trabajador rendirá más si se siente integrado, valorado, si tiene voz y voto en las decisiones en la empresa, y lo hará con más ganas que si se trata de hacer un trabajo porque si o si es obligado a hacerlo, sin saber el porqué.
El trabajo nos tiene que proporcionar la oportunidad de ser felices, ya que si no estás cómodo, si no te sientes a gusto en tu puesto de trabajo, tu rendimiento se verá afectado y esto repercutirá de manera directa en la productividad y en los beneficios de la empresa.
Otro aspecto a destacar es el absentismo laboral ya que este tiene un efecto negativo muy importante de analizar en las empresas, en los trabajadores, en el mercado laboral y en general en la sociedad.
El coste económico, psicológico y social del absentismo laboral justifica en sí mismo que sea considerado un tema prioritario ya que por desgracia el absentismo laboral va aumentando a grandes pasos ( estrés, ansiedad, etc.) y hay que poner solución cuanto antes. Por eso es fundamental hablar de “salud integral y bienestar” y para que esto sea asi, hay que buscar el equilibrio entre vida laboral y vida personal.
Hay distintos tipos de absentismo. Las principales causas se resumen en:
- Enfermedades de los trabajadores o de personas dependientes a su cargo, como por ejemplo un hijo.
- El trabajador se siente insatisfecho en su puesto de trabajo producido por un clima de trabajo inadecuado.
- Escaso o nulo reconocimiento de su trabajo.
- Ausencia de una figura que ejerza de responsable o supervisor.
- Políticas salariales inadecuadas.
- Exceso de trabajo el cual desencadena en estrés.
Por tanto, se deben identificar y evaluar los factores de riesgo que conllevan la insatisfacción del trabajador en su puesto de trabajo y poner en marcha medidas para su prevención y control. Algunas de las acciones y tareas que se pueden poner en marcha son:
- Adaptar el trabajo a las personas, repartiendo la carga de trabajo de manera que todos las personas tengas cargas de trabajo similares y rindan por igual en cuanto a sus capacidades.
- Respetar la desconexión digital.
- Promover hábitos de vida y trabajo saludables.
- Horarios flexibles ( jornada continua, jornadas intensivas, entradas y salidas flexibles adaptadas a las necesidades de las personas).
- Racionalizar horarios, diseñándolos de manera que las jornadas sean más productivas y el trabajador disponga de más tiempo personal.
- Políticas de turnos consensuadas con la plantilla.
- Establecer programas de formación que permitan a los trabajadores desarrollar su carrera profesional con todas las herramientas posibles a su alcance.
- Diseñar planes de incentivación y motivación.
- Aumentar la participación y la colaboración de los trabajadores.
- Ofrecer un feedback de las tareas y el rendimiento del trabajador preciso y oportuno.
Para finalizar, si queremos destacar de la competencia y mantener un clima laboral saludable para nuestros empleados, las empresas han de ser flexibles para poder adaptarse a los cambios que el mercado laboral está exigiendo. Y para que sea así las empresas han de invertir en el área de RRHH, ya que el capital humano de cada empresa es muy difícil de imitar y por tanto es una de las ventajas competitivas. Y es aquí donde entra el papel estratégico del área de Personas/ Talento/ RRHH, ya que nuestro trabajo es “inspirar” a nuestros equipos para ser una empresa referente.